Los datos de la EPA del segundo trimestre del año, que previsiblemente tendrán continuidad en los meses de verano, parecen haber superado hasta las previsiones del Gobierno en funciones, que ahora incluso ve posible lograr el pleno empleo. Unas cifras que siguen la tendencia del resto de la Unión Europea, donde el comportamiento del mercado laboral parece responder a los patrones de una fase expansiva inmune a cualquier incertidumbre. Sin embargo, es precisamente la comparativa con nuestros vecinos la que echa un jarro de agua fría sobre el optimismo laboral en España.