Los bancos centrales han sido los grandes protagonistas económicos de la semana. La Reserva Federal de EEUU anunciaba el miércoles una subida de 75 puntos básicos en los tipos de interés, lo que esperaba la mayoría del mercado, aunque su presidente, Jerome Powell, metía el miedo en el cuerpo de los inversores endureciendo su hoja de ruta. Unas horas después, Suiza imitaba al banco central estadounidense y dejaba atrás las tasas negativas, mientras Inglaterra limitaba a 50 puntos básicos su incremento. En los tres casos, la cifra de inflación -el gran enemigo a combatir- no llega a doble dígito. Pero Turquía insiste a navegar a contracorriente.