
En plena ola inflacionista en buena parte del planeta, la industria de los videojuegos era una de las pocas que aún no había dado un impulso a los precios de sus productos. Sony ha sido la primera en hacerlo, anunciando el encarecimiento de la PlayStation 5 (PS5) en los principales mercados internacionales.
Según ha anunciado la compañía en un comunicado, el "entorno económico global" no está siendo favorable, y reseña concretamente los "altos tipos de interés a nivel global, así como las tendencias adversas de las divisas, que impactan en los consumidores y crean presiones en muchas industrias".
Por ello, el consejero delegado de Sony Interactive Entertainment, Jim Ryan, ha desvelado que subirán el precio de venta recomendado en los principales mercados del mundo, salvo en Estados Unidos.
Así, en el caso de Europa, la PS5 con lector de Blu-ray pasará a costar 549,99 euros, mientras que la que no lo lleva tendrá un precio recomendado de 449,99 euros. Esto supone un incremento de 50 euros sobre el precio anterior. Cifras similares se dan en el caso de Reino Unido, con 30 libras (35 euros al cambio actual) de coste añadido, dejando la versión con Blu-ray en 479,99 y la digital en 389,99 libras. También se incrementará el precio en Japón (unos 36 euros), China (unos 58 euros), Australia (unos 35 euros), México (unos 50 euros) y Canadá (unos 15 euros).
Prácticamente desde su lanzamiento en noviembre de 2020, Sony ha encontrado dificultades para cubrir la demanda de la saga de videoconsolas más demandada de la historia. Al saltar al mercado meses después de la crisis del coronavirus, los retrasos en la cadena de suministros y la carestía en el mercado de chips ha impedido llevar las consolas a todos los que las demandan. Tras ser repuestas en las tiendas, el stock se agota en cuestión de horas. Hay webs especializadas que informan de qué comercios acaban de poner nuevas unidades a la venta, y la propia Sony ha abierto una lista de espera para adquirirla. Se calcula que, hasta la fecha, ha vendido unas 21 millones de unidades.
Por el momento, el principal rival de la PlayStation 5, la Xbox de Microsoft, no ha anunciado un incremento de su precio.
El frenazo en la industria del videojuego que ha afectado a Sony
La industria del videojuego vivió unos meses de alta demanda al inicio de la pandemia, pero en los últimos meses atraviesa un claro frenazo. En su último informe de resultados, relativo al segundo trimestre del año, Sony apuntaba que su unidad de videojuegos ha ingresado un 2% menos interanual y el beneficio operativo se desplomó casi un 37%.
Microsoft, por su parte, anunció hace unas semanas que en el segundo trimestre los ingresos por la venta de Xbox menguaron un 11%. Todavía estamos viendo una fuerte de demanda, pero saliendo de los máximos que vimos en el último par de años", señaló Kendra Goodenough, directora de relaciones con el inversor de Microsoft, a The Verge.
Tampoco atraviesan un buen momento los creadores de contenido, con Activision declarando unos ingresos trimestrales de 1.640 millones de dólares, 700 millones menos que en el mismo periodo del año anterior. Solo Electronic Arts, con un incremento de las ventas del 22%, parece resistir gracias, en buena medida, a videojuegos de franquicias como FIFA o Formula 1 que mantienen un buen número de fieles año tras año.