El partido inaugural del pasado Mundial de fútbol femenino supuso un nuevo récord de audiencias para la televisión francesa. Más de 9,8 millones de galos siguieron en directo la victoria de su selección por 4-0, con un pico en el minuto de oro de 10,9 millones de espectadores y un share del 44,3% de cuota de pantalla. Estos datos, en sí, no dicen mucho salvo por un detalle: se trataba del partido inaugural del Mundial de fútbol femenino este mes de junio y, hasta ese momento, el récord de audiencia para un encuentro de mujeres en la televisión francesa se situaba en 4,12 millones de espectadores. Este nuevo registro, que supera en más de un 100% al anterior, sirve para ilustrar el crecimiento del deporte femenino a nivel global. Un crecimiento al que el mundo empresarial no es ajeno, pues uno de los factores que lo explican es, precisamente, el patrocinio deportivo.