Tribuna
Desde que en 2005 la Comisión Europea firmara el Acuerdo de París para coordinar los Fondos de Cooperación al Desarrollo con los Estados miembros, la cooperación como fuente de contratos para empresas españolas en países emergentes y en desarrollo ha ido disminuyendo hasta el punto de volverse irrelevante. Al creciente protagonismo de las agencias e instituciones de desarrollo de los Estados Miembros que pueden gestionar fondos europeos directamente a través de la cooperación delegada, se suma la introducción de nuevos instrumentos financieros como la financiación combinada o blending. Este instrumento es especialmente relevante para las ingenierías porque utiliza las donaciones europeas como catalizador de financiación internacional hacia proyectos de inversión en infraestructura, energía, y ciudades en países de rentas más bajas, y ha ido ganando peso en la Cooperación Europea desde 2007.