Uno de los mayores problemas a los que se enfrenta un e-commerce es la rotura de stock, cuyo impacto en el negocio es mucho más negativo de lo que pudiera imaginarse, especialmente en los tiempos actuales de crecimiento agresivo del mercado online a causa de la pandemia. Ese momento en el que un usuario desea comprar una prenda de ropa de una talla determinada y no la encuentra porque está agotada provoca, por un lado, un sentimiento de frustración para ese potencial cliente, y por otro, una pérdida de oportunidad de venta para la tienda online.