La inversión de impacto empezó en los años 70, fundamentalmente dirigido a proyectos sociales, como construcción de hospitales y escuelas o reforestación, con el objetivo simultáneo de generar rentabilidad financiera, sobre todo en mercados privados. Según Global Impact Investment Network, en 2019 el tamaño global de este tipo de inversiones ya tenía valor de mercado de 502.000 millones de dólares. Consulte más artículos de opinión sobre sostenibilidad en elEconomista Inversión sostenible y ESG.

Director general de Pictet AM en Iberia y Latam