La morosidad bancaria rara vez acapara titulares hasta que se convierte en un problema evidente. La tasa de morosidad refleja qué porcentaje de los préstamos bancarios presenta dificultades de pago. Es un indicador capaz de poner en riesgo la estabilidad económica de un país, como ya ocurrió durante la crisis de 2013, y para el que las áreas de riesgos de las entidades financieras juegan un papel crucial controlando el equilibrio del sistema financiero.

Managing director de Axis Corporate parte de Accenture