En el paisaje de la inteligencia artificial (IA) que rápidamente evoluciona, los modelos generativos han surgido como herramientas revolucionarias que remodelan las fronteras de la creatividad y la innovación, como, los Modelos de Lenguaje Grande (MLG), sistemas capaces de procesar, entender y generar texto similar al humano, ofreciendo oportunidades y desafíos sin precedentes para artistas y creadores, que comprometen los derechos de propiedad intelectual.