Opinión
El pasado viernes 15 de marzo, los estados miembros de la Unión Europea aprobaron la Directiva sobre la diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad (conocida por sus siglas en inglés CSDDD, Corporate Sustainability Due Diligence Directive). Este acuerdo pionero está a punto de introducir un marco que obligue a las compañías que operen en la UE a incorporar prácticas sostenibles y procesos de diligencia debida en sus operaciones y cadena de valor.