Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Al Ibex volar por encima de los 16.000 puntos. A la economía española a las puertas de la Champion League. Dos crisis de las gordas en las muescas del revolver del Tuco. Francotirador de cualquier tema que huela a burbuja. En elEconomista.es desde 2016 y siempre en la trinchera de Internet. Chiflado del cine, por si no se nota.

El cambio climático ha empujado a la industria automovilística a fabricar coches eléctricos. Firmas chinas como BYD y Geely se están expandiendo en Europa y Oriente Medio, mientras que compañías estadounidenses como General Motors y Tesla -principal vendedor a nivel global de vehículos eléctricos- trabajan para perfeccionar sus modelos. Sin embargo, parece que las empresas automovilísticas japonesas no se terminan de adaptar del todo a este nuevo mercado. Los modelos eléctricos de Nissan y Mazda no tuvieron el éxito esperado. Tampoco los de Toyota, máximo vendedor de coches a nivel global, una firma que se ha mostrado muy escéptica en relación a este tipo de vehículos. De hecho, esta compañía no ha diseñado una estrategia seria en relación a los vehículos eléctricos hasta ahora.

Pocas veces el mercado cuenta con una narrativa tan definida para un ejercicio como el de 2024. El aterrizaje suave de EEUU, mediante los recortes progresivos de tipos, ha provocado que el mercado descuente hasta seis bajadas para este año. Además, la economía estadounidense, desde que escapó de la pandemia, no ha parado de sorprender con su resistencia a la mayor subida de tasas de interés en cuarenta años. Para el mercado, la perspectiva de estabilización económica o ligera recesión abre la puerta al paraíso para los inversores en renta fija, después de dos años desastrosos. Sin embargo, hay algunos elementos ocultos que pueden provocar inesperados giros de guion.

El euríbor a doce meses, al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas a tipo variable, se sitúa este viernes 19 de diciembre de 2024 al 3,655%, un dato muy similar al de la anterior jornada, cuando registró la mayor subida de los últimos 16 meses. El índice hipotecario lleva recuperando posiciones desde que comenzó 2024, pero todavía no hace peligrar una nueva caída mensual para este enero.

El reinado de las Siete Magníficas (Apple, Microsoft, Alphabet, Amazon, Nvidia, Tesla y Meta) se está viendo afectado por el aterrizaje suave de la economía estadounidense y las expectativas de un recorte de tipos acelerado. El escenario macro y las expectativas para la política monetaria obligará a los inversores a dar un giro a sus carteras ante la desaparición del efecto de la megacapitalización.

28 de diciembre. No es el mejor día para una intervención bancaria. Parece más una mala broma pesada, después de un "sujétame el cubata" de un redactor trasnochado, a la hora de cierre, un día antes de los Santos Inocentes. Sin embargo, en la España noventera, Banesto, con su flamante presidente, Mario Conde, a la cabeza, ya estaban sentenciados.

El euríbor y los hipotecados han tenido un 2023 convulso. Juntos han rozado la tragedia al dispararse el índice por encima del 4%, en niveles no vistos desde 2008, durante buena parte del año. Pero diciembre ha servido de bálsamo para las hipotecas. Empezó en el 3,9% y va a terminar cerca del 3,5%, provocando el mayor descenso del índice desde febrero de 2009. A pesar del importante retroceso, las cuotas hipotecarias no registrarán recortes.

Casi cuatro años después, la economía española vuelve a destruir empleo, según la encuesta del Banco de España sobre la evolución de la actividad empresarial en el cuarto trimestre. Los sectores que registran mayores retrocesos son agricultura, construcción y hostelería. De forma paradójica son los mismos sectores que tienen mayores dificultades para encontrar empleo. El sector privado espera un repunte de la ocupación para el arranque de 2024 y también un aumento de costes laborales. El Banco de España apunta a la dirección de subidas de salarios para encajar la situación.

El euríbor retoma las caídas con fuerzas tras varios días de ascensos en los días previos a las reuniones de los bancos centrales esta semana. Hoy firma un descenso del 2%, al pasar del 3,719% al 3,644%, un nivel que no marcaba en tasa diaria desde el pasado mes de abril. El mes de diciembre enfila un cierre para terminar alrededor del 3,75%. De terminar así, el índice registraría la mayor caída desde enero 2009.

El mercado está empeñado en empujar a los bancos centrales para que precipiten los recortes de tipos en 2024, hasta el punto de que descuentan para el BCE la primera bajada en marzo con cinco descensos más para el resto del ejercicio. En mitad del enojo de los banqueros europeos, la presidenta evitó entrar al trapo y lanzó poderosos argumentos para retrasar los recortes a la segunda mitad del año.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha conseguido no arruinar la fiesta de los mercados, ni desinflar las expectativas de recortes de tipos de interés. Es más, se han acelerado y claramente han comenzado a descontar el primer recorte para el próximo mes de marzo y llegar a seis bajas para lo que resta de 2024. Y todo ello asegurando que en el Consejo de Gobierno no se han discutido el tema de recortes. La mayoría de expertos contemplan bajadas, pero a partir de junio de 2024.