
El euríbor y los hipotecados han tenido un 2023 convulso. Juntos han rozado la tragedia al dispararse el índice por encima del 4%, en niveles no vistos desde 2008, durante buena parte del año. Pero diciembre ha servido de bálsamo para las hipotecas. Empezó en el 3,9% y va a terminar cerca del 3,5%, provocando el mayor descenso del índice desde febrero de 2009. A pesar del importante retroceso, las cuotas hipotecarias no registrarán recortes.
A falta de un par de sesiones para que el euríbor cierre el mes, diciembre será un punto de inflexión para el famoso índice. Si las previsiones de expertos y los mercados financieros no fallan, el euríbor ya ha tocado techo y ha comenzado un nuevo ciclo bajista. De hecho, el último dato que deja el euríbor antes del inminente cierre mensual es el de este miércoles 27 de diciembre de 2023, cuando el índice ha caído al 3,556%, lo que sitúa la media provisional del último mes de año en el 3,68%.
El Departamento de Análisis de Bankinter anticipa que el euríbor a 12 meses se moderará los próximos años. En concreto, y según sus estimaciones, el euríbor a 12 meses podría aflojar hasta el 3,25% en 2024 y 2,75% en 2025. Otros expertos anticipan que el índice a final del próximo año terminará cerca del 3%. Por ejemplo, CaixaBank Research señalan un retroceso del euríbor al 3,06% en 2024 y al 2,45% en 2025.
Detrás de la actual caída del euríbor y los futuros descensos está el BCE. El índice y los tipos oficiales van de la mano, con algún matiz. El euríbor ha comenzado a descontar las caídas de tipos del banco central para 2024.
Está creciendo la presión para que el BCE en algún momento del próximo año realice el primer recorte de tipos. Mientras los futuros del euríbor están intensificando los recortes a largo plazo. Para vencimiento, en marzo de 2024 se sitúa en el 3,65%. Para final de 2024, los futuros apuntan a que el euríbor bajará al 2,29% frente al 2,68% de la semana pasada.
Por primera vez desde 2005, el tipo de euríbor a más largo plazo ofrece menos interés que el euríbor a una semana. Este cortocircuito del mercado interbancario se produce porque los bancos comerciales europeos han comenzado a aplicarse bajadas en los tipos de interés para el capital que se prestan a un año, al anticipar los futuros recortes de tipos del BCE para 2024, que está a punto de comenzar.
El año 2023 para el euríbor se despide como el comienzo de los recortes, pero durante buena parte del año fue el de una escalada que no tenía fin. En septiembre, en concreto el 29 de septiembre, tocó máximos en el 4,228%. En los dos anteriores ciclos alcistas del euríbor, el índice llegó a superar el 5%. Los máximos históricos se alcanzaron en julio de 2008, cuando la tasa mensual se situó en el 5,393%. Antes en agosto de 2000, el euríbor tocó un pico en el 5,248%. El índice no ha llegado a tanto esta vez, pero sí ha superado otros récords. La última subida ha sido la más rápida e intensa de la historia. A principio de 2022, el euríbor estaba por debajo del –0,5%.