Francisco Barceló
En España, y también en Europa, vivimos un momento de transición energética, tanto en lo que se refiere al mix de generación, como a su distribución y consumo. Es bien sabido que las épocas de transición ofrecen oportunidades y, ante un crecimiento sin precedentes de la demanda energética y una necesidad feroz de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, la eficiencia energética nos ofrece la oportunidad de romper la correlación tradicional entre desarrollo económico y emisiones de CO2.