Socio-director de Stratesys
Felipe Escudero

El sector financiero está inmerso desde hace algunos años en una especie de tormenta perfecta definida por varios factores. El primero tiene su origen en la crisis financiera, cuyo detonante fue la quiebra de Lehman Brothers. A ello se suman los tipos de interés negativos que afectan a la rentabilidad de los activos. La crisis de confianza y reputacional (preferentes, embargos hipotecarios, inyección de capital público...) es otro de los factores clave. Finalmente, la hiperregulación generada se traduce en la obligación de fuertes inversiones.

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