El expresidente del Banco Popular, Emilio Saracho, ha achacado esta mañana a "la ley de Murphy" (si algo puede salir mal, saldrá mal) los acontecimientos negativos que se sucedieron entre abril y mayo de 2017 que llevaron a la caída del banco. Saracho ha comparecido por segundo día consecutivo ante el juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama y ha explicado que todos los acontecimientos previos al fin del banco se precipitaron. El fiscal Anticorrupción, Antonio Romeral, ha espetado al exbanquero que "parece que todo se hizo coincidir en el tiempo para que fuera una bomba explosiva", según informan fuentes judiciales.