La cúpula de Banco Sabadell ha puesto sobre la mesa de sus accionistas una buena colección de promesas y números para que se lo piensen mucho antes de entregar sus llaves a BBVA. Los grandes mensajes son que destinará 6.300 millones de euros entre 2025 y 2027 a remunerar al inversor -equivalente a más del 40% de su actual valor bursátil- y que, al término del nuevo plan estratégico, seguirá premiando su fidelidad porque continuará creciendo con rentabilidad, aunque enajene TSB, filial que construye casi el 20% del balance. Para entonces, espera ganar 1.600 millones y que la rentabilidad haya escalado al 16% desde el 14% de base de partida.

Bankinter ha conseguido frenar el deterioro del margen financiero, pese a la presión que ejerce la caída de tipos, y está en línea de superar los 1.000 millones de beneficios este año. Hasta junio, el margen de intereses frenaba su descenso al 5,1% desde el 6,4% registrado a marzo y crecía un 4% en relación, precisamente, al primer trimestre gracias a un abaratamiento en el coste de los depósitos.

Bankinter rubrica un nuevo trimestre con resultados históricos y la rentabilidad en posiciones de cabeza del sector. El beneficio neto de la entidad ascendió a 541,7 millones de euros, con un incremento del 14,4% respecto al mismo periodo del pasado año. Supera los 525 millones que esperaba el consenso de Bloomberg.

Banco Sabadell ha aclarado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que la venta de TSB no incluye aspectos que otorguen un tratamiento distinto si prospera la opa de BBVA ni aplicarán al vasco las restricciones de no competencia asumidas con Banco Santander. Como parte del acuerdo, el vallesano se comprometió con el grupo cántabro a no competir en banca retail en el mercado británico durante los dos años siguientes al cierre de la operación, aunque mantendrá la sucursal con la que apoya a los clientes empresas en sus negocios en el exterior y la actividad de banca de inversión.

María Abascal, Directora General de la AEB y presidenta del Comité Ejecutivo de la Federación Bancaria Europea (EBF)

María Abascal preside desde enero el Comité Ejecutivo de la Federación Bancaria Europea (EFB, por sus siglas en inglés), el órgano de gobierno donde se fijan las prioridades estratégicas y las líneas de actuación de una industria que aglutina más de 3.000 entidades. La urgencia número uno del sector es frenar el imparable tsunami regulatorio que sufre desde hace décadas. Con solo evitar las capas supervisoras discrecionales que se superponen a la regulación base internacional, las grandes entidades del Viejo Continente tendrían un pulmón adicional para financiar hasta 4 billones de euros extras justo cuando Europa precisa movilizar ingentes inversiones estratégica, apunta la también directora general de la Asociación Bancaria Española (AEB).

BBVA abrirá a principios de septiembre el periodo de aceptación de la opa sobre el Banco Sabadell, en lugar de finales de julio, como inicialmente calculaba, para que el folleto de la operación incluya toda la información más actualizada, incluyendo las cuentas semestrales y los resultados de las juntas de accionistas que Sabadell celebrará el 6 de agosto, según han informado este lunes fuentes del banco vasco.

Zurich continúa su escalada en el capital del Banco Sabadell y supera el umbral del 4,5%. La aseguradora, socio estratégico del banco vallesano en la venta de pólizas, ha alcanzado un 4,526% de participación, de acuerdo a los últimos registros disponibles en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La banca firmará nuevos récords de beneficios durante el primer semestre del año, aunque los expertos prevén un fuerte frenazo en el ritmo de expansión de la cuenta. Los seis grandes bancos cotizados (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja) ganarían 16.502 millones de euros o el equivalente a crecer un 7,95% el resultado frente a los 15.287 millones cosechados en el mismo periodo del pasado año, según las proyecciones del consenso de analistas de Bloomberg. Supone reducir a un tercio el avance del 27,11% anotado durante el primer trimestre del año, cuando la gran banca disparó la cuenta a 8.487 millones.