
Banco Sabadell saca su músculo financiero a escasas semanas de que sus accionistas decidan si adherir o no a la oferta lanzada por BBVA. La entidad presidida por Josep Oliu prevé alcanzar una rentabilidad del 16% en 2027 y distribuir a sus dueños 6.300 millones de euros en tres años entre dividendos y recompras de acciones, más de un 40% del valor actual en bolsa, según el plan estratégico 2025-2027 presentado este jueves. La cantidad del premio comprometido con los inversores incluye el macrodividendo extraordinario de 2.500 millones por la venta de la filial británica TSB, sujeto a la aprobación de la junta del 6 de agosto.
"Siguiendo la senda mostrada en el primer semestre, con un nuevo beneficio récord (975 millones), Banco Sabadell seguirá creciendo de forma recurrente y sostenible en los próximos años, y tendrá una alta generación de capital que le permitirá seguir remunerando al accionista de forma diferencial", apuntó el consejero delegado, César González-Bueno.
Son semanas decisivas para el banco vallesano: en una decena de días, celebrará en el mismo día dos juntas de accionistas para autorizar la venta de TSB y el macrodividendo en una cita que podría ser un termómetro del apoyo a la opa. Y en septiembre, 16 meses después del lanzamiento de la operación, sus accionistas estarán llamados a acudir al canje de BBVA. En su hoja de ruta trienal, la entidad opada apuesta por seducir a los inversores con una ambiciosa promesa de rentabilidad creciente y dividendos sostenibles en el tiempo, con el propósito de convencerles de mantenerse fiel al proyecto en solitario.
Una de las claves de la hoja de ruta es precisamente la remuneración al accionista, que en los últimos meses se ha convertido en una de las cartas que el banco más ha jugado para exhibir su potencial. De hecho, desde el lanzamiento de la opa, engordó ya cuatro veces el caramelo al inversor, contando el talón del TSB.
El dividendo por acción será en cada uno de los tres años superior a los 20,44 céntimos brutos por acción pagados en 2024. De los 6.300 millones comprometidos, 1.300 millones se distribuirán con cargo al ejercicio actual mediante dividendos en efectivo y recompras, a los que se añadirán los 2.500 millones por TSB, que se pagarán una vez que se haya ingresado el importe correspondiente de la venta.
En específico, el próximo 29 de agosto, se abonará el primer dividendo ordinario a cuenta de los resultados de 2025, por un importe en efectivo de 7 céntimos brutos por acción. También está previsto un dividendo a cuenta el 29 de diciembre y otro dividendo complementario en marzo o abril de 2026, más el reparto del exceso de capital que exceda del 13%.
Como compromiso para los dos ejercicios siguientes, Sabadell calcula que remunerará a sus accionistas con al menos 2.500 millones. En paralelo, Sabadell dedicará 1.002 millones a programas de recompra de acciones, de los que ha ejecutado hasta el momento un 85%.
1.600 millones de beneficio en 2027
Las líneas estratégicas del Sabadell prevén generar cada año de media 175 puntos básicos de capital y superar los 1.600 millones de beneficio en 2027, ya sin TSB. La cifra se sitúa por encima de los 1.574 millones ganados el año pasado, excluyendo la filial británica. Eso sí, con TSB, el resultado alcanzó los 1.827 millones.
En la partida de ingresos, el margen de interés en 2027 alcanzará 3.900 millones y las comisiones crecerán alrededor del 5% cada año debido a mayores volúmenes en seguros, medios de pago y ahorro e inversión. El margen de clientes se estabilizará en torno al 3% y los costes subirán previsiblemente un 3% anual, manteniendo una "disciplina de contención de gastos", según las estimaciones de la entidad.
Esas proyecciones se basan en un incremento de volumen de negocio, que permitirá al banco aumentar su cuota de mercado en España, su foco de crecimiento para los próximos años, dando por supuesta la cesión del negocio británico al Santander. "Es uno de los países con mejores perspectivas económicas de la Unión Europea, lo que nos permite tener ingresos predecibles y un coste del riesgo controlado", aseguró el director financiero, Sergio Palavecino.
En concreto, estima que la cartera de préstamos hipotecarios crecerá en el trienio a un ritmo similar al del mercado, un 4% anual, mientras que en financiación a empresas y pymes avanzará de forma ligeramente superior al conjunto del sector, cuyo ritmo de incremento esperado es igualmente del 4% anual.
Aceleración del crédito al consumo
En crédito a consumo, Sabadell prevé crecer sustancialmente mejor que el mercado, para el que se prevé un crecimiento del 6% de media anual. Proyecta, además, incrementos anuales medios de en torno al 5% en ahorro e inversión, con banca privada como elemento tractor, y superior al 15% en seguros, gracias a la alianza con Zurich. Calcula también que un 25% de los negocios clientes tengan un TPV del Sabadell en 2027 frente al 20% del cierre de 2024. En su conjunto, vaticina un crecimiento anual superior al 5% en el libro de crédito excluyendo a TSB, que le permitirá ganar entre 25 y 30 puntos básicos de cuota desde el 8% actual.
Otra palanca será acelerar la captación de clientes, especialmente en el ámbito digital. Su objetivo es incrementar un 15% el ritmo de crecimiento, cifra que ascenderá al 30% en el caso de los llegados por canales digitales.
Además, Sabadell pretende mantener su compromiso en la gestión del riesgo: el objetivo es que el coste de riesgo termine 2027 en alrededor de 40 puntos básicos, ligeramente por encima de los 37 registrados a finales de junio, excluyendo a TSB. La ratio de morosidad mejorará por debajo del 2,5% desde el 2,81% anotado a finales del semestre y la ratio de cobertura se mantendrá por encima del 65%, sin el negocio británico.