La búsqueda de ingresos que persigue el FC Barcelona para cuadrar las cuentas, afrontar la abultada deuda y poder acometer fichajes ha llevado al club a encargar a KPMG la coordinación de la venta de Barça Studios, la productora que centraliza la oferta audiovisual del FC Barcelona y que lleva meses buscando comprador para un 49% de la sociedad, ya que el club pretende mantener el control.