
La cadena de tiendas de bricolaje Brico Depôt Iberia cerró en enero su ejercicio 2021 con los mejores resultados de su historia, tras elevar la facturación un 23,2% hasta los 428 millones de euros, y disparar el beneficio operativo hasta los 14,6 millones, frente a los 4,3 de 2020.
El director financiero de Brico Depôt Iberia, Eduardo López, ha atribuido esta mejora, que también supera ampliamente las cifras de 2019 tanto en facturación como en beneficio operativo, a la reducción de costes y mejora de la rentabilidad a través de la potenciación de las marcas propias, además de al impulso de la venta online, lanzada en 2020 y que en 2021 creció un 90% y se marca el objetivo de que suponga un 10% de las ventas totales en España y Portugal.
El consejero delegado de Brico Depôt Iberia, Mike Foulds, ha destacado la intención de la compañía de seguir creciendo a través de precios competitivos, la digitalización para facilitar el servicio al cliente y de la apertura de más tiendas, aunque todavía no pueden concretar nuevos establecimientos: "Ahora tenemos 28 tiendas en España y queremos llegar a 30, 40, 45...", ha pronosticado en rueda de prensa. En Portugal cuentan con tres tiendas.
Brico Depôt Iberia forma parte de Kingfisher, multinacional británica dedicada a la mejora del hogar con presencia en ocho países europeos, que en el ejercicio 2021 también ha obtenido sus mejores resultados económicos.
El grupo ha alcanzado unas ventas totales de 13.200 millones de libras, lo que supone un incremento anual del 9,9% a perímetro constante. Asimismo, el beneficio ajustado antes de impuestos ha aumentado un 20,9%, alcanzando los 949 millones de libras, mientras que las ventas por Internet se han incrementado un 171% en dos años, representando ya un 18% de las ventas totales del grupo, y con el objetivo que alcancen el 25%.