Barcelona está en una posición privilegiada para la atracción de talento y de inversión extranjera. En el número de octubre de elEconomista Catalunya, el reportaje A fondo trató sobre los planes de Barcelona y Catalunya para volver a posicionarse como un destino atractivo para empresas internacionales, privilegio que perdió por culpa de la inestabilidad política vivida en la última década y que el Covid-19 terminó por destruir.