El empresario valenciano Enrique Bañuelos, protagonista de la primera gran quiebra inmobiliaria de España con Astroc en 2007, puede convertirse ahora en parte de la solución a la reindustrialización de Nissan en Barcelona, ya que es accionista por partida doble del hub de descarbonización que propone QEV Technologies, y que será el protagonista de la planta de la Zona Franca si el fabricante chino Great Wall Motors (GWM) descarta su interés por las instalaciones.
Por un lado, Bañuelos es accionista de QEV Technologies desde 2018 a través de QEV Holdings, que posee el 19,64%. Pero además el fundador de Astroc se ha hecho con la mayoría del fabricante sueco de vehículos eléctricos Inzile, uno de los socios incluidos en ese plan industrial. El controvertido inversor se ha hecho con el control de esta cotizada en horas bajas y en plena reestructuración sin tener que lanzar una opa ni tener que desembolsar un solo euro.
En uno de sus tradicionales golpes de mano, Bañuelos se ofreció como salvador de la compañía con un contrato de 80 millones de euros bajo el brazo para fabricar 96 bólidos para la nueva competición de coches eléctricos que promueve, el eFashion Championship.
Es una carrera de coches de lujo eléctricos que pretende hacer coincidir con las grandes citas mundiales de las pasarelas de la industria de moda y con la que busca emular el éxito de la Fórmula E que creó con Alejandro Agag y que vendió a Liberty Media.
Un pedido, eso sí, condicionado a que se aceptase su oferta, por la que tomaba el 63% de Inzile a cambio del 80% de sus acciones de QEV Holdings. Tras formalizarse la operación, Inzile ya ha anunciado que el pedido se retrasará.
La caja de la que su el padre de Yago Méndez, era director general, llegó a poseer el 5% de Astroc
Con esta operación Bañuelos también incluye su participación en QEV en la firma sueca y para tomar el volante ya ha designado a un hombre de su confianza como CEO de Inzile.
Se trata de Yago Méndez, el mismo que eligió al frente de Amper cuando desembarcó en ella y que fue consejero de Astroc, entonces como responsable de participadas de Caixa Galicia. La caja de la que su padre, José Luis Méndez, era director general, llegó a poseer el 5% y fue una de las grandes financiadoras de Astroc.
Sus planes para Inzile también pasan por crecer en el sector turístico, con una empresa conjunta con el Grupo Piñero para vehículos para resorts y servicios turísticos.