Eduardo Sancho
El consumidor actual reconoce, valora y premia la calidad. Y las empresas de restauración tenemos el reto de satisfacer esta demanda de nuestros clientes. Atrás han quedado los años de la crisis, en los que muchas empresas optaron por impulsar propuestas lowcost -tanto en su oferta gastronómica como en su presentación-, y precios imbatibles, capaces de atraer más público a sus establecimientos. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Franquicias