En medio de la creciente urgencia por una transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles, el almacenamiento energético se ha erigido como un pilar fundamental para la transformación del sector. Se espera que Europa alcance los 114 GW/285GWh para 2030, lo que significa multiplicar hasta diez veces más su capacidad de almacenamiento con baterías. En España, los avances en tecnologías de almacenamiento han sido muy notables y también contamos con un ambicioso plan de almacenamiento contemplado dentro del PNIEC. Concretamente, se apuesta por alcanzar hasta los 22 GW para 2030. Sin embargo, una brecha regulatoria amenaza con frenar todo el potencial que podría tener esta tecnología.