Opinión
Vivimos en un mundo que avanza a velocidad de vértigo donde la incertidumbre y la complejidad son la norma que define el contexto macroeconómico actual. Un mundo en continua evolución en el que la transformación digital juega, cada vez más, un papel imprescindible a la hora de enfrentarnos a los retos de un nuevo escenario altamente digitalizado.