Reportaje
Con la previsión de que el tráfico aéreo siga aumentando constantemente durante los próximos 20 años, la competencia entre los grandes aeropuertos del mundo no cesa. Madrid-Barajas, el más grande de España por volumen de pasajeros y operaciones, ha emprendido un plan de crecimiento en los últimos años que le ha llevado a superar desde 2019, y tras una pandemia de por medio, a polos de conectividad tan importantes como Doha (Qatar), Atenas (Grecia) o San Francisco (Estados Unidos), según el último informe anual de la consultora especializada OAG, en el que se detalla cuál es el ranking global de los 50 aeropuertos más conectados del planeta, y donde España está entre los casos excepcionales de países europeos dado que suma dos infraestructuras de este tipo, gracias a la incorporación de Barcelona-El Prat al listado.