Carmelo Encinas
No es del todo cierto que el nacionalismo se cure viajando. No lo es, al menos de forma categórica, porque resulta obvio que algunos que promueven enconadamente esta forma, a mi entender equivocada de ver la vida, sí que han viajado y siguen padeciéndolo, y empleo el término padecer reflexiva y deliberadamente. A pesar de ello, el viajar es un poderoso antibiótico contra ese virus que tanta fortuna ha hecho en territorios como Cataluña, y también empleo el término "fortuna" con igual reflexión e intencionalidad.