Analista político
Carmelo Encinas

No es del todo cierto que el nacionalismo se cure viajando. No lo es, al menos de forma categórica, porque resulta obvio que algunos que promueven enconadamente esta forma, a mi entender equivocada de ver la vida, sí que han viajado y siguen padeciéndolo, y empleo el término padecer reflexiva y deliberadamente. A pesar de ello, el viajar es un poderoso antibiótico contra ese virus que tanta fortuna ha hecho en territorios como Cataluña, y también empleo el término "fortuna" con igual reflexión e intencionalidad.

carmelo encinas

El Gobierno esta encantado. Cada mes la Encuesta de Población activa le proporciona una satisfacción y lo mismo ocurre con las cifras de crecimiento. El PIB, que los pronósticos previos al actual ejercicio situaban en el 2,3% lleva camino de superar generosamente el 3%. El turismo va de cine hasta el extremo de acariciar la cifra récord de 75 millones de visitantes. Nada parece ensombrecer las perspectivas de esta industria salvo que pueda enfermar de éxito.

carmelo encimas

Se equivocó. Manuela Carmena nunca imaginó que negarse a colgar una pancarta en la fachada del Ayuntamiento de Madrid con la imagen de Miguel Ángel Blanco pudiera acarrearle semejante aluvión de críticas. Sabe que la tienen ganas, que para ella no hubo ni los cien días de gracia cuando asió el bastón de mando y que la dieron duro, pero esta zurra de ahora la pilló desprevenida.

Carmelo Encinas

No es España la que corre el mayor riesgo de ruptura, es Cataluña. El acto celebrado el martes en el Teatro Nacional de Cataluña ahonda de forma determinante en la brecha que el independentismo ha abierto en la sociedad catalana. Ya el modo en que presentaron su Ley del Referéndum de Autodeterminación de Cataluña constituye en si una afrenta a cualquier opinión contraria a sus pretensiones y en consecuencias a las normas básicas de la Democracia. Una lectura rápida y sin mayor relevancia por la mañana en una sala anexa al Parlament y por la tarde toda la liturgia triunfalista de ese soberanismo delirante entregado a la post verdad. Casi nada de lo que allí se dijo respondía a la realidad.

Carmelo Encinas

"Turistas a la mierda", así de expeditiva era la pintada con la que alguien había decorado la pared de un céntrico inmueble de Barcelona. El exabrupto responde a un sentimiento creciente de rechazo a los visitantes que empezó asomar la cabeza hace tres o cuatro años en zonas como la Sagrada Familia o la Barceloneta y que ha ido tomando cuerpo en El Centro histórico. Esta aversión al 'guiri' ,entendiendo por tal todo aquel que viene de paso para disfrutar de la ciudad, es percibida ya por los foráneos que advierten la antipatía cuando no los desplantes que les deparan los vecinos más recalcitrantes.

Carmelo Encinas

Primer golpe de efecto. El renacido secretario general del PSOE daba esta semana un giro inesperado a la postura de su Grupo sobre el CETA, el tratado de libre comercio que ha negociado la Unión Europea con Canadá. La noticia provocaba una reacción airada en el Gobierno y el partido que lo sustenta cuyo portavoz mayor, Fernando Martínez Maíllo, llegaba a decir que ahora había "dos Podemos, uno morado y otro de color rojo".

momento político clave

Era un documento conocido. Lo filtró la prensa a finales del pasado mes de mayo pero el portavoz socialista lo recuperó en su intervención en el Congreso con buen sentido de la oportunidad. Un texto en el que el equipo de Argumentarios de Podemos analizaba internamente el escenario político que se abría tras el triunfo de Pedro Sánchez en el proceso de primarias del PSOE. Lo que allí se expresa tiene el valor informativo añadido de que recoge unos planteamientos y estrategias redactados para consumo propio y no para que vean la luz. Es de especial interés porque revelan lo que piensan y lo que de verdad pretenden no lo que nos cuentan.

Opinión | Carmelo Encinas

Montoro no arde. En eso recuerda a esa protagonista de Juego de Tronos que sale desnuda y tiznada de los incendios pavorosos pero siempre vivita y coleando. Se llama Khalessy y es el personaje favorito de los miembros de PODEMOS cuyo líder carismático la considera una serie de culto. Salvo en esa propiedad ignífuga, Cristóbal Montoro y la tal Khalessy no se parecen en nada. Su aspecto físico es tan divergente como el del huevo y la castaña y, aunque ambos juegan con fuego, la heroína televisiva emplea sus dragones para imponer justicia, equidad y liberar a los esclavos mientras que nuestro ministro de Hacienda usa el lanzallamas de la Agencia Tributaria con despotismo y arbitrariedad.

Carmelo Encinas

Observen la diferencia. Cuando el pasado mes de marzo el Fútbol Club Barcelona logró clasificarse in extremis para los cuartos de final de la Champions League metiendole seis goles al PSG la televisión autonómica madrileña habló de remontada histórica. En sus secciones deportivas, los informativos de Telemadrid destacaron sin ambages la épica que tuvo el encuentro y el único comentario adverso fue sobre la desastrosa estrategia del entrenador francés y la vergonzosa actuación del árbitro pitando dos penaltis inexistentes a favor del Barca más el que se tragó al equipo rival.

opinión | carmelo encinas

Puigdemont tiene un lío y Rajoy otro. Ambos líderes han entrado en una dinámica de confrontación en la que resulta imposible encontrar una salida que evite el temido choque de trenes. Una colisión que uno y otro quisieran evitar pero que sus respectivas dialécticas hacen imparable. Al día de hoy tan seguro parece que el referéndum de marras va a ser convocado como que no se celebrará. La forma en que se gestione esa circunstancia será la que determine quien sale menos quemado de ellas aunque ambos son conscientes de que en el mejor de los supuestos todos se van a dejar un buen puñado de pelos en la gatera.