Redactor de Macro en elEconomista

La economía alemana continúa sufriendo las consecuencias de su dependencia energética sobre la energía rusa, 22 meses después del estallido de la guerra en Ucrania. El freno provocado por el encarecimiento desorbitado de los precios llevó -ya en 2021- a la producción germana a perder el pulso con la española, que en octubre amplió su ventaja en 9 puntos. Tres años después del punto de inflexión, la actividad de la locomotora europea sigue sin levantar cabeza. “La capacidad de la economía española para diversificar las fuentes de suministro energético habría permitido una mejor evolución de la industria”, afirman el economista jefe de BBVA Research, Miguel Cardoso y la analista Diana Celine Pérez. El desgaste fue especialmente acusado en abril de 2022, cuando el índice de producción de la industria electrointensiva comenzó a descolgarse hasta llegar a su mínimo en los 82 puntos, alcanzado el pasado mes de octubre. En tan solo dos años, el indicador se ha dejado 20 puntos básicos, según los datos del Ejecutivo alemán.

Carlos Cuerpo (Badajoz, en 1980) afronta el reto de liderar la cartera de Economía en una legislatura que se antoja complicada, dada la débil estabilidad parlamentaria sobre la que se sostiene el Gobierno de Pedro Sánchez. Cuerpo dará continuidad a la labor trazada durante los últimos por Nadia Calviño. Un punto clave para que Sánchez haya elegido a un hombre de la casa, que cuenta con una trayectoria acreditada dentro del propio ministerio de Economía, y que durante los últimos años ha conseguido mantener el éxito en la colocación de la deuda española gracias a los road shows emprendidos por los diferentes países y a las relaciones internaciones que Cuerpo ha conseguido tejer.

El presidente del Gobierno nombra a Carlos Cuerpo ministro de Economía, Comercio y Empresa en sustitución de Nadia Calviño, que se marcha a presidir el Banco Europeo de Inversiones (BEI). Pedro Sánchez elige un perfil técnico de la máxima confianza de Calviño, hasta ahora secretario de Estado del Tesoro. Su labor al frente de la estrategia de emisiones de deuda ha sido clave para cumplir con la senda de reducción comprometida con Bruselas. Cuenta con experiencia dentro del ministerio que comenzará a dirigir; antes de incorporarse al Tesoro, Cuerpo fue director de Análisis macroeconómico del departamento. En este cargo, gestionó las previsiones oficiales del Gobierno que acompañan a los Presupuestos Generales del Estado, el Plan Presupuestario y el Programa de Estabilidad. Además, cuenta con experiencia fuera del Ejecutivo. Antes de su nombramiento trabajó en la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), primero como subdirector de Deuda Pública y posteriormente como director de Análisis Económico. "Se trata de un profesional joven, pero de acreditada competencia y de un servidor público con una trayectoria ejemplar en el seno de la Administración", ha subrayado Pedro Sánchez tras desvelar su nombramiento desde La Moncloa. El jefe del Ejecutivo ha añadido que asume la responsabilidad de un ministerio clave del Gobierno "un economista de enorme prestigio tanto a nivel nacional, como en las instituciones europeas y en los organismos financieros multilaterales".

El Gobierno confirma su intención de "integrar", y hacer así permanentes, los impuestos temporales a la banca y grandes energéticas en el sistema tributario. Según recoge el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicado ayer, Moncloa acometerá en 2024 -año en el que prorroga ambos gravámenes- una "configuración" de las tasas con el objetivo de aplicar "su plena integración en el sistema tributario", además -y según acordó el Ejecutivo con el PNV- se aplicará una modificación de los conciertos forales con el fin de integrar ambas figuras en el País Vasco y Navarra. A ello, se suma la continuidad del impuesto de solidaridad, que seguirá vigente en tanto no se produzca la revisión de la tributación patrimonial que el ministerio de Hacienda quiere llevar a la negociación que derive en una reforma del sistema de financiación autonómica. Este último punto se aventura más complejo, ya que el Gobierno no ha avanzado en su intención de acordar con el Partido Popular una renovación del texto, aparcado desde 2014.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, desvelará mañana el sustituto de Nadia Calviño al frente del ministerio de Asuntos Económicos. Fuentes conocedoras apuntan a que el jefe del Ejecutivo podría optar finalmente por el secretario de Estado de Economía, Gonzalo García Andrés, o el del Tesoro, Carlos Cuerpo, para liderar -a partir del 1 de enero- el timón de la economía española. Ambos cuentan con un fuerte perfil técnico, darían continuidad en el ministerio y disfrutan del favor de Calviño, que deja por delante una larga batería de tareas pendientes. La principal, la gestión de los fondos europeos y su aterrizaje en la economía real. Tanto García de Andrés, como Cuerpo, han trabajado mano a mano con la -todavía- vicepresidenta primera en todas y cada una de las acciones que han derivado en la llegada de la financiación europea.

El Gobierno despliega una batería de prórrogas de medidas y rebajas fiscales dentro del 'escudo social' para 2024, que restarán más de 2.500 millones a la recaudación. El Consejo de Ministros ha aprobado paquete anticrisis que decreta la vuelta progresiva el IVA de la electricidad en un lento despegue que se elevará el tipo al 10% -desde el 5% actual- durante todo 2024, y que comenzará a devolverlo al nivel previo a la crisis energética a partir de 2025. Se trata de un término medio que minimizará el efecto que una retirada completa tendría sobre el recibo, y restará el impacto que una prórroga integral tendría sobre la recaudación. Algo más rápida será la progresión del resto de impuestos energéticos. El IVA del gas se mantendrá en el 5% hasta el 31 de marzo, para emprender -a partir de ahí- el camino de vuelta a la normalidad del 21%.

La ejecución real de los fondos europeos sigue sin alzar el vuelo en la recta final del año. Hasta el pasado 31 de octubre –últimos datos publicados– el Gobierno tan sólo realizó un 33,6% de las obligaciones de pago reconocidas, por un valor de 7.311 millones de euros. Es decir, tan sólo un tercio de los proyectos autorizados han sido abonados, según los datos difundidos por la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE). La cifra es incluso menor –del 20,3%– si se compara con los 35.935 millones en créditos presupuestarios que el mecanismo de Recuperación y Resiliencia despliega para todo 2023. El ritmo de ejecución es incluso más lento al mostrado en 2022. Hasta noviembre, el volumen de pagos reales ha caído 16 puntos con respecto al mismo periodo del año anterior, cuando el proceso se situaba cerca del 50%. En contra, la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, defendió el jueves la buena marcha del aterrizaje de la financiación en la economía, “gracias a las inversiones y reformas, estimamos que el impacto del Plan puede suponer 2,5 puntos del PIB, lo cual supone unos 35.000 millones de euros”, dijo en sede parlamentaria.

La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, repasará hoy el conjunto de rebajas fiscales anunciadas -alguna de ellas- hace más de cuatro años. La popular concluirá su último Consejo de Gobierno de 2023 haciendo balance del año y prometiendo un ahorro de 126 millones de euros a los contribuyentes en su próxima declaración de la Renta. Sin embargo, el discurso de Ayuso no contará en esta ocasión con novedades fiscales. La jefa del Ejecutivo madrileño echará la vista atrás para desplegar un combinado de medidas aplicadas o anunciadas durante los años y meses anteriores, entre las que se incluyen la deflactación del IRPF -aprobada el pasado 22 de noviembre-, deducciones en la compra de viviendas -publicadas en el BOCM en marzo-, e incluso la deducción de los intereses de aquellos madrileños que soliciten un préstamos para estudios superiores, que Ayuso ya incluyó en un anteproyecto de ley anunciado en octubre de 2019.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se prepara para anunciar el paquete de medidas que servirá como 'escudo social' en 2024, y que podría generar un coste de más de 12.000 millones de euros. El documento -discutido por las cuatro vicepresidentas- incluirá un cóctel de prórrogas, novedades y anuncios que el propio jefe del Ejecutivo formuló en su discurso de investidura. Algunas de ellas, ya se conocen. Sánchez anticipó hace semanas la prórroga del IVA de los alimentos hasta junio, la extensión de las ayudas al transporte o el auxilio hipotecario peleado por Nadia Calviño con las patronales bancarias. Otras serán desveladas mañana, fruto de la profunda negociación que se está disputando a estas horas en La Moncloa.

El Gobierno prepara un nuevo paquete de alivio social que tiene previsto aprobar el próximo martes en el último Consejo de Ministros ordinario del año. Moncloa exprime así lo días que restan para la llegada de 2024 con la intención de ajustar al máximo el conjunto de medidas y prórrogas que comenzarán a rodar con el año nuevo, y que podrían tener un coste máximo de gasta 12.145 millones de euros si el socialista asume parte de las exigencias que su socio –Sumar– ha planteado durante los últimos días. Para sustentarlas, el Ejecutivo contará con un techo de gasto histórico que rozará los 200.000 millones de euros, gracias a incremento del 9% de la recaudación tributaria, según calcula el Ministerio de Hacienda.