El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se prepara para anunciar el paquete de medidas que servirá como 'escudo social' en 2024, y que podría generar un coste de más de 12.000 millones de euros. El documento -discutido por las cuatro vicepresidentas- incluirá un cóctel de prórrogas, novedades y anuncios que el propio jefe del Ejecutivo formuló en su discurso de investidura. Algunas de ellas, ya se conocen. Sánchez anticipó hace semanas la prórroga del IVA de los alimentos hasta junio, la extensión de las ayudas al transporte o el auxilio hipotecario peleado por Nadia Calviño con las patronales bancarias. Otras serán desveladas mañana, fruto de la profunda negociación que se está disputando a estas horas en La Moncloa.
Yolanda Díaz tratará de incluir una prórroga de las rebajas del IVA a la energía hasta el último minuto. Perdida la batalla sobre la revisión de los impuestos a la banca y grandes eléctricas, la vicepresidenta segunda no está dispuesta a renunciar a otra de sus reclamaciones. La intención de la líder de Sumar es extender la reducción del IVA a la electricidad, el gas y el recorte del Impuesto Especial a la Electricidad al 0,5% solo para los hogares, sin embargo la normalización de los precios energéticos y el elevado impacto de las medidas sobre la recaudación juegan en su contra. Al otro lado de la mesa, Díaz se las disputa con la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño; la de Hacienda, María Jesús Montero, y la titular de Transición Energética, Teresa Ribera. El resultado apunta a un término medio, que minimice el efecto retirada de las rebajas de impuestos sobre el recibo de los hogares a partir de enero. Sánchez será el que decida. Sobre la mesa, el presidente cuenta con varias posibilidades, aunque una de las más plausibles sería llevar a cabo una retirada escalonada del alivio fiscal en la factura de las familias. Otra -menos probable- es una retirada selectiva de una de las dos bajadas de impuestos.
El jefe del Ejecutivo lo desvelará mañana en una comparecencia desde la zona noble del palacio de La Moncloa, en la que -además- hará balance de un año agitado, marcado por las elecciones del 23-J y por la presidencia española del Consejo de la UE. También decretará la extinción de varias de las ayudas ampliadas hace un año. Una de ellas son aquellas dedicadas a rebajar el efecto del encarecimiento del combustible sobre los sectores profesionales o la congelación del precio de la bombona de butano.
El límite de las reglas fiscales
Las vicepresidentas exprimirán hasta el último minuto la negociación. Díaz quiere forzar al ala socialista a asumir la prórroga del tope de subida del precio del alquiler al 2%. La propuesta cuenta con mayor respaldo por parte de las previsiones, que apuntan a un estancamiento de la crisis de los precios del alquiler a lo largo de 2024. A ella, se sumará la extensión del Bono del Alquiler que Sánchez prometió en octubre desde el Congreso de los Diputados.
Aun así, el Ejecutivo está obligado a ser quirúrgico con el contenido del 'escudo social'. Buena parte de los principales organismos recomiendan aplicar un recorte de las políticas expansivas como respuesta a la crisis de la inflación, para cumplir con las reglas fiscales y el objetivo de déficit del 3% que Moncloa se ha impuesto para el año que viene. El Banco de España advirtió la pasada semana que la prórroga de medidas como las rebajas a la luz o el gas, engrosaría el déficit estructural que acumula España poniendo en riesgo la disciplina acordada con Bruselas. La institución gobernada por Pablo Hernández de Cos calcula que 2024 cerrará con un déficit del 3,3% -tres décimas por encima de lo prometido- siempre y cuando solo se mantengan la bajada del IVA a los alimentos hasta junio. Por su parte, la AIReF recomiendo ajustes de gasto más concretos a partir de 2025, cuando el impulso de la economía y el empleo hayan perdido efectividad. El organismo insta a Sánchez a recortar el gasto en 8.500 millones cada año para cumplir los compromisos fiscales. Por último, la propia Comisión Europea instó a España a limitar al 2,6% el crecimiento de su gasto a parir del próximo enero.