RETRIBUCIÓN AL ACCIONISTA

La firma de alimentación Ebro Foods anunció en el día de ayer que distribuirá un pago extraordinario de 1,94 euros por acción. Este dividendo será completamente en efectivo y se abonará en un solo pago con cargo a reservas de libre disposición. A los precios actuales, la distribución de esa cantidad supone una rentabilidad que alcanza el 10%.

RETRIBUCIÓN AL ACCIONISTA

Repsol ha presentado este jueves su nueva hoja de ruta para el periodo 2021-2025, un plan con el que pretende acelerar en la transición energética pero en el que sigue teniendo uno de sus pilares en la retribución al accionista. La petrolera se ha comprometido a distribuir un dividendo de 0,6 euros por acción con cargo a 2021 y 2022, lo que supone una rentabilidad del 7,1%, lo que la mantiene como líder por rentabilidad en la industria europea.

Recorte del dividendo

Con los avances de las vacunas contra el coronavirus, el dinero está corriendo en bolsa de los sectores que han salido ganadores con la pandemia -la tecnología, el comercio online o los negocios defensivos clásicos-, a los más beneficiados por una reconstrucción que consigue ahora una primera ventana de visibilidad, como la industria de los viajes y el turismo, la construcción y, por supuesto, el petróleo.

RENTA VARIABLE

El pasado viernes S&P confirmaba uno de los grandes temores del mercado con respecto a Telefónica, el deterioro de su calificación crediticia. La agencia ha dejado su rating en BBB-, solo un peldaño por encima del bono basura por el deterioro de sus métricas. Esta amenaza ha estado latente para la empresa durante años, en los que ha intentado atajar esta preocupación que se ha reflejado en la cotización a pesar de la mejora de las últimas semanas, una mejora truncada ayer con una caída del 3,8%.

La crisis del Covid-19 se ha llevado por delante los planes estratégicos de multitud de cotizadas. Este no ha sido el caso de las eléctricas, que han resistido mucho mejor. Aun así, los gigantes energéticos están actualizando sus hojas de ruta -algunos como Iberdrola ya la han presentado- para los próximos años, con especial protagonismo para la energía renovable. En términos generales, las eléctricas creen que hay una oportunidad importante en este negocio para crecer y que el fondo de recuperación de la UE será positivo y beneficioso.

DEUDA

Con el ruido de operaciones corporativas de fondo, Cellnex ha cerrado la colocación de un bono senior no garantizado convertible en acciones por 1.500 millones de euros con vencimiento en noviembre de 2031 que le permitirá financiar nuevas operaciones corporativas.

RETRIBUCIÓN AL ACCIONISTA

Desde el estallido de la pandemia y el consecuente desplome en los precios del petróleo, las compañías del sector han vivido una cascada de recortes en la retribución y en sus planes de inversión, en un intento de proteger sus balances. Con un precio del crudo en el entorno de los 40 dólares, una de las pocas compañías que todavía no ha tocado su retribución ha sido Repsol y todas las pistas apuntan a un recorte importante del dividendo en el plan estratégico que presentará el 26 de noviembre.

La fuerte caída -la última del 5% tras presentar sus cuentas- que han sufrido los títulos de Telefónica en lo que va de año les ha llevado a cotizar en mínimos no vistos desde 1996. Este desplome ha provocado que la rentabilidad de su dividendo de 0,4 euros se dispare al 14% y que los analistas se pregunten sobre la idoneidad de mantener su política de retribución. Sin embargo, desde la operadora han despejado cualquier asomo de duda al confirmar que repartirá 0,2 euros por acción en diciembre, un pago que ofrece un rendimiento de más del 7%. 

Tras el estallido de la crisis del Covid-19, los bancos europeos se lanzaron a comprar deuda soberana con su exceso de liquidez con la intención de mantener sus colchones de seguridad ante la incertidumbre económica. Según los datos de S&P, las entidades europeas han sumado 210.000 millones en deuda soberana a su balance en lo que va de año, pero en los últimos meses han comenzado a frenar sus adquisiciones de deuda soberana. Según los datos recogidos por Morgan Stanley, en agosto los bancos comenzaron a vender -o la menos ralentizar las compras- deuda soberana.