
Con el ruido de operaciones corporativas de fondo, Cellnex ha cerrado la colocación de un bono senior no garantizado convertible en acciones por 1.500 millones de euros con vencimiento en noviembre de 2031 que le permitirá financiar nuevas operaciones corporativas.
Los bonos, con un importe nominal de 100.000 euros, se emitirán el 20 de noviembre y devengarán un interés fijo del 0,75% anual -0,25 % después de impuestos-, según ha informado este viernes la compañía a la CNMV.
Llegado el momento del vencimiento, los bonos que no se hubieran convertido, amortizado o cancelado se amortizarán completamente a un precio de un 107,37% de su importe nominal, lo que supondrá un rendimiento del 1,375% anual.
El precio de conversión inicial de los bonos, que está sujeto a los ajustes habituales, ha quedado fijado en 97,07 euros, lo que equivale a una prima del 70% sobre el precio de colocación por acción existente determinado en la colocación acelerada llevada a cabo por JP Morgan y Morgan Stanley. Como consecuencia del precio de amortización acordado, el precio de conversión efectivo será de 104,2241 euros.
La compañía ha explicado en el hecho relevante remitido a la CNMV que con esta emisión puede "seguir diversificando las fuentes de financiación", además de "alargar el vencimiento medio de su deuda emitiendo un instrumento a largo plazo a un coste materialmente inferior al coste de endeudamiento actual". Asimismo, ha señalado que los ingresos se utilizarán para "fines generales corporativos, incluyendo la financiación de operaciones corporativas". En este sentido, su vencimiento medio se alarga hasta los 6,5 años, el cost medio cae hasta el 1,5% y la liquidez alcanza los 9.700 millones de euros.
Recientemente la compañía realizó la mayor colocación de su historia con un bono por 1.000 millones de euros a 10 años con un cupón del 1,75%. Ahora, esta operación supone superar el tamaño de la anterior y se produce poco después de que la compañía confirmase las negociaciones con Hutchison para la que sería su mayor compra de la historia.
"Seguiremos trabajando con anticipación para adaptar nuestro balance en términos de tamaño y de eficiencia a las necesidades financieras de la compañía, dotándonos de los recursos para atender las inversiones previstas y del margen suficiente para seguir analizando las distintas oportunidades que el mercado pueda ofrecer", ha explicado José Manuel Aisa, director financiero de la empresa.