Cellnex Telecom y Hutchison Whampoa están a punto de cerrar no solo la mayor operación de compra de antenas de telefonía de la historia del gigante español y europeo de infraestructuras de telecomunicaciones, sino también una de las mayores del sector de los últimos años. "El salto será cuántico", estiman en el sector, para valorar un acuerdo que podría cerrarse en los próximos días o semanas, a lo largo de este mes de noviembre. Por lo pronto, el operador chino ha estimado un precio próximo a los 10.000 millones de euros por la transferencia de unos activos con los que seguirá contando en el futuro en régimen de alquiler de servicios.
En total, la compañía hongkonesa cuenta con 20.000 estaciones base europeas, distribuidas en el Reino Unido, Irlanda, Suecia, Italia, Austria y Dinamarca, países en los que opera a través de la marca Three. Algunos de los emplazamientos de Hutchison están compartidos con otros operadores, a través de sus 'joint ventures' británicas y suecas, por lo que resulta complicado estimar el número de sites que sumará Cellnex Telecom a su actual catálogo.
Tras el reciente acuerdo de adquisición de 7.000 torres en Polonia, la compañía española sumaba más de 73.000 sites, entre las existentes y las comprometidas en los próximos años. Semejante despliegue de infraestructuras ya le convertía en líder de Europa, por delante de los 67.000 de Tower Co (propiedad del Grupo Vodafone), aunque aún lejos del número uno mundial, la estadounidense American Towers, con más de 160.000 torretas de telefonía móvil.
Si nada se tuerce en los próximos días y el acuerdo entre Telecom y Hutchison termina en choque codos, el grupo español situaría su inventario de antenas de telefonía europea por encima de las 90.000 unidades, y extendería su presencia de nueve países hasta la docena, con el aterrizaje en Suecia, Dinamarca y Austria, a los que se suman Reino Unido, Italia e Irlanda -también con Hutchison-, además de España, Francia, Países Bajos, Suiza, Portugal y Polonia.
La financiación de la ofensiva de Cellnex en Europa a través de los activos de Hutchison está encarrilada tras la última ampliación de capital por importe de 4.000 millones de euros. De hecho, cuando el grupo español completó el pasado agosto la que fue la tercera ampliación de capital en los dos últimos años ya tenía en el radar un posible acuerdo con el gigante chino. El respaldo de los inversores a la esa última ampliación se convirtió en la envidia de su sector -y del resto, con una participación del 99,45% de los titulares de derechos de suscripción preferentes, y con una demanda que superó en 46,3 veces el total de los más de cien millones de las acciones nuevas.
Cellnex ha confirmado, a través de un comunicado remitido a la CNMV, que "se encuentra en conversaciones avanzadas con Hutchison con el fin de explorar escenarios de colaboración estratégica entre ambas compañías, incluida la potencial adquisición de determinados activos de infraestructura y la ejecución de contratos de servicios". En el mismo comunicado advierte que "los posibles términos y condiciones, incluidos los términos económicos y la estructura de la transacción contemplada, se están negociando actualmente y, por lo tanto, hasta el momento no se ha llegado a ningún acuerdo vinculante". Cuando llegue el momento, la compañía española se compromete a realizar un anuncio adicional de conformidad con los requisitos aplicables que correspondan.