La firma de alimentación Ebro Foods anunció en el día de ayer que distribuirá un pago extraordinario de 1,94 euros por acción. Este dividendo será completamente en efectivo y se abonará en un solo pago con cargo a reservas de libre disposición. A los precios actuales, la distribución de esa cantidad supone una rentabilidad que alcanza el 10%.
Los inversores han celebrado la noticia con una subida en bolsa del 4,65%, lo que le ha permitido borrar las pérdidas en lo que va de año. A falta de que sea aceptado por la Junta General Extraordinaria de Accionistas -que se celebrará el 16 de diciembre- el pago se abonará el 28 de diciembre por lo que el último día para tener las acciones en cartera y recibir este dividendo es el 23 de diciembre.
Esta retribución del 10% se suma al 3% que ha abonado la compañía en los últimos 12 meses y el 3% que los analistas esperan que entregue el próximo año, según las previsiones de Bloomberg.
Esta era una de las posibilidades que barajaban los analistas después de que la compañía vendiese parte de su negocio de pasta en Estados Unidos por 243 millones de dólares (204 millones de euros). Con todo, el dividendo propuesto por la empresa está algo por encima de la cantidad recibida, ya que desembolsará cerca de 300 millones de euros. Durante este año la empresa se ha visto beneficiada por los efectos del Covid-19 y los analistas esperan un pequeño retroceso en los beneficios en 2021.
Este jueves los analistas de Alantra han elevado la recomendación de la compañía desde mantener a comprar, otorgándole un precio objetivo, lo que supone un potencial del 16% desde los precios actuales.