Moody's mantiene su nota
Con la fusión de su filial británica con Liberty Global, Telefónica cierra un círculo que comenzó en mayo de 2016 con el veto a la venta de O2 a Hutchinson. Desde entonces la gran preocupación del inversor sobre la teleco ha sido su deuda y con esta operación la española no reducirá su apalancamiento en el futuro más inmediato pero sí logrará mejorarlo en el futuro y ha sido calificado como "positiva" por Moody's que mantiene su calificación y perspectiva en estable, asegurando su rating.