RENTA FIJA
Durante años el inversor se ha acostumbrado a que invertir en la renta variable europea es sinónimo de quedarse rezagado con Estados Unidos, una tendencia que ahora parece haberse contagiado a la renta fija. El activo libre de riesgo en el Viejo Continente -el bono alemán- apenas ha rebajado su rentabilidad en 9 puntos básicos desde que empezó el desplome en la bolsa, lo que unido al cupón negativo provoca que el inversor no haya logrado rascar casi nada de rentabilidad durante estos meses de crisis.