
El terremoto que provocó el coronavirus en los mercados llevó a la deuda de más riesgo de la banca -los bonos contigentes convertibles- a cotizar en niveles nunca vistos desde su creación, con su rentabilidad llegando a dispararse por encima del 15%. Sin embargo, al contrario de lo que ha pasado con las acciones, las aguas se han calmado en los Cocos, que han recuperado casi dos tercios de lo perdido durante el crash, mientras su rentabilidad caía a la zona del 7,3%.
De este modo, desde los mínimos marcados en el mes de marzo las ganancias alcanzan el 26% y las pérdidas desde los máximos se reducen al 12%, frente al 30% que llegó a dejarse el índice de Cocos de la banca europea. Una de las grandes preocupaciones de los inversores era que los bancos dejasen de pagar los cupones de las emisiones, toda vez que este es discrecional.

Sin embargo, el hecho de que el regulador no hiciese ninguna recomendación al respecto al tiempo que pedía suprimir el pago de dividendos ha reforzado la idea de que los bancos seguirán abonando estos cupones, si bien las dudas sobre si recomprará las colocaciones en las próximas call siguen vigentes. "Para nosotros, la clave en los Cocos no está tanto en que no se paguen los cupones, toda vez que el BCE ha dicho que no pretende pedir algo así, sino en poner en precio el riesgo de que no se recompren", explican los analistas de Rabobank.
El pago de estos cupones está sujeto -además de a la decisión unilateral del banco- a que tenga suficientes reservas distribuibles y se cumplan unos requerimientos de colchón de capital, si estos se rompiesen el pago dependería de la cantidad máxima distribuible de cada banco. "Mantenemos nuestra visión de que no realizar pagos o un pago parcial del cupón sería positivo para la salud del mercado a largo plazo, ya que fijaría la expectativa de riesgos a un nivel apropiado. Sospechamos que el deseo de tener a los tenedores de bonos contentos hará que esto no suceda y los bancos tienen suficiente margen para cumplir con los requisitos, lo que hace que el riesgo a corto plazo de los pagos sea bajo", apuntan en Commerzbank.