Carles Campuzano
El debate sobre el presente y el futuro de las pensiones públicas ha reaparecido con fuerza y, de nuevo, el Pacto de Toledo está llamado a construir una respuesta sólida y consensuada en un asunto tan trascendental para la calidad de vida y la dignidad de millones de personas mayores y sus familias. En el centro de la discusión, como sucedió en 1993-1994 cuando Miquel Roca lanzó la idea de un gran acuerdo en materia de pensiones, está la sostenibilidad financiera del sistema público. Es imprescindible que sea así, huyendo, eso sí, de alarmismos interesados e ignorancias irresponsables. De la misma manera que es necesario distinguir entre los problemas de hoy y los retos de un mañana.