Análisis
El pasado jueves el Parlamento andaluz puso punto final a una rareza política. Con la constitución de la Mesa se escenificó la puesta de largo de un acuerdo tripartito que conllevará el cambio de Gobierno en la región, algo aún inédito. Hasta Cataluña, Euskadi o Galicia vivieron breves paréntesis de cambio de ciclo. Incluso Extremadura y Castilla-La Mancha lo hicieron.