Nos encontramos ante un periodo de reflexión y discusión en el comienzo de la tramitación de la futura Ley de Vivienda. Un momento trascendental para el conjunto de la sociedad y del que se generarán importantes consecuencias para el futuro del sector inmobiliario en nuestro país. Siendo el disfrute de una vivienda digna y adecuada un derecho indiscutible de los españoles, el derecho a la propiedad constituye uno de los pilares esenciales en las democracias occidentales y por tanto la futura ley deberá ser capaz de hacer convivir simultáneamente ambos preceptos con sus correspondientes garantías.