Telecomunicaciones
Telefónica afronta la recta final de la venta de sus filiales chilena y mexicana, con ingresos a la vista de 1.200 y 500 millones, respectivamente, con la ayuda de Citi y J.P Morgan, respectivamente, como bancos principales, apoyados por el Santander y Rothschild. El suma y sigue de las ventas de Telefónica en Hispanoamérica no tiene freno, tras el acuerdo del pasado miércoles por la noche para vender la filial uruguaya a Millicom por 400 millones de euros, 389 millones de euros. Desde principio de año, ya han cambiado de manos las subsidiarias argentina (ahora del grupo Clarín a cambio de 1.190 millones de euros) y la peruana, adquirida por Integra por un importe de 900.000 euros, incluida una deuda de 1.200 millones de euros.