
Telefónica ha cerrado un acuerdo con el fondo Caissé de Dépot et Placement du Quebec (CDPQ) para crear el nuevo gigante de la fibra óptica en Brasil. Se trata de la sociedad FiBrasil, participada a partes iguales por la teleco española y el fondo canadiense, y que está llamada a construir, desarrollar y explotar comercialmente la red mayorista de acceso fijo independiente y neutra más relevante del país latinoamericano.
En la nueva compañía destaca la inversión de CDPQ de 408 millones de dólares canadienses (268 millones de euros), importe que permitirá reducir la deuda de Telefónica en una cantidad similar, siguiendo el mismo modelo recientemente aplicado en Chile. En este último caso, Telefónica acordó hace dos semanas la venta del 60% de la nueva InfraCo, también encargada de operar y desplegar fibra óptica en el país andino, con una transacción valorada en 1.000 millones de dólares (800 millones de euros). De esa esa suma, Telefónica reducirá deuda en 400 millones en virtud de su participación del 40%.
En la operación acordada en Brasil, Telefónica repartirá el 50% de su participación en FiBrasil entre Telefónica Brasil (Vivo) y Telefónica Infra, ambas con una participación del 25%. Como es preceptivo, la transacción se someterá a las aprobaciones regulatorias, sin que se esperen especiales impedimentos, por lo que la compañía podría constituirse a partir del próximo verano, en el segundo trimestre de 2021.
Vivo se convertirá en el cliente ancla de FiBrasil, para así consolidarse en el operador convergente líder en el país
Como nuevo operador mayorista de fibra, FiBrasil prevé desplegar sus redes de fibra óptica y ponerlas en plena actividad en ciudades de tamaño mediano de Brasil. Para ello, la empresa ofrecerá a los operadores de telecomunicaciones el acceso a estas infraestructuras para sus respectivos servicios a los clientes finales. Inicialmente, la sociedad arranca con una cartera de 1,6 millones de hogares pasados por fibra óptica aportados por Telefónica. A partir de ese nivel, FiBrasil pretende ampliar su red hasta alcanzar unos 5,5 millones de hogares pasados por fibra en un plazo de cuatro años, esfuerzo que permitirá acelerar la transición a la fibra y contribuir al despliegue tecnológico del país.
Como también ocurre con la chilena InfraCo con Movistar, Vivo se convertirá en el cliente ancla de FiBrasil, para así consolidarse en el operador convergente líder en el país. Según datos de finales de año, Telefónica Brasil es líder absoluto en el segmento móvil, con 78,5 millones de líneas en funcionamiento. Esa cifra equivale a un tercio del total del mercado de móvil (33,6% exactamente), en un país de 210 millones de habitantes. Telefónica también cubre el 90,8% de la población brasileña con su red 4G y acelera estos días el lanzamiento de su red 4,5G en 1.872 ciudades. Por su parte, el gigante canadiense CDPQ planea diversificar su cartera de inversiones en infraestructuras, con especial interés en Brasil y Latinoamérica.
Por todo lo anterior, las contribuciones de capital proyectadas de CDPQ y el apalancamiento esperado que será obtenido por FiBrasil pretenden proporcionar un plan de negocio totalmente financiado para lograr los objetivos de despliegue de la compañía, cifrados en 24 millones de hogares pasados fibra en el plazo aproximado de tres años, frente a los 15,7 millones de unidades residenciales censadas a finales de 2020. En la actualidad, la filial brasileña ha desplegado su fibra óptica hasta el hogar (FTTH) en 266 ciudades brasileñas. En todas ellas, también está disponible la tecnología de Telefónica para servicios de televisión sobre fibra óptica (IPTV).