La plataforma de alquiler de casas y habitaciones turísticas ha descubierto en las experiencias un filón con el que animar a los turistas menos convencionales. En ese empeño, la web de la compañía de Internet sorprende a diario con destinos tan memorables como alojarse en un apartamento compartido con nueve colmenas con más de un millón de abejas. La ocurrencia fue del apicultor local, Rocco Filomeno, comprometido en "concienciar y promover entre la gente el respeto a las abejas", según explica la puntocom. Financiada a través de crowdfunding, la estructura costó unos 16.000 euros y consta de una única habitación en cuyo tragaluz se puede admirar a los insectos en plena actividad. El anfitrión también ofrece una clase sobre las abejas y elogia las propiedades relajantes del descanso con semejante zumbido. El desayuno incluye ricotta, fresas, galletas caseras, todo ello regado con miel de la casa.