Salud
17/04/2020, 07:43
Fri, 17 Apr 2020 07:43:53 +0200
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Muy pronto tendremos un paquete con diez mascarillas esperándonos en el buzón de correos de nuestra casa, quizá la próxima semana. Para entonces, deberían refrendarse los indicios favorables que percibe la Organización Mundial de la Salud (OMS), con visos claros de desescalado. El Parlamento Europeo aprueba este viernes la emisión de eurobonos avalados por el presupuesto comunitario y el Hospital de Emergencia del Ifema de la Comunidad de Madrid supera el millar de camas vacías, frente al casi colapso del mes pasado. Todo progresa de forma adecuada. Hasta los expertos señalan que estamos en "la meseta de la epidemia" y atisban "el descenso para poco antes de mayo". Pese a ello, algunos tuercen el gesto con el aumento de la cifra de infectados de los últimos días. De hecho, este mediodía se anunciará una tasa de crecimiento del COVID-19 próxima al 2,4% (frente al 3,8% de la jornada anterior). La 'culpa' será de los test PCRs, que se han duplicado en los últimos días y cuyos resultados han deslucido la evolución de la curva de contagios. El millón de pruebas PCR desdibuja las curvas y descabalan las proyecciones con la legión de asintomáticos, pero ofrecen algo realmente mejor: aportan transparencia al análisis de la realidad y favorecen el tratamiento temprano de los afectados, como ya ocurre con cientos de profesionales sanitarios y miles de ancianos en residencias.