Gerente Almazara Terraverne

Hace poco más de un mes, la campaña oleícola daba el pistoletazo de salida con la mirada puesta en una única variable: el precio. Tras encadenar, por primera vez en la historia, dos campañas extraordinariamente cortas el sector mantenía las esperanzas en tener un año donde producción y precio tuvieran un equilibrio en la balanza. Tras más de cuarenta días de campaña y cerrado el cupo de los 'aceites singulares' (mal llamados verdes) nos encontramos ante una nueva descompensación entre producción y precio, y es que con un ritmo de salidas aceptable y con una producción de casi 36.000 toneladas en el mes de octubre (solo un 3% de lo que se estima se producirá) el precio ha sufrido en origen un desplome tan esperado como difícil de entender.

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