Podría haber empezado estas recomendaciones de wéstern con todo un clásico, una obra maestra como es La Diligencia, un ejemplo de la madurez de un estilo y un género llevado a la perfección clásica. Corría el año 1939 cuando se estrenaba en los cines norteamericanos La Diligencia (a España llegaría en 1944) sin muchas expectativas ya que según los expertos de entonces el género del wéstern estaba de capa caída. Habían sido cientos de películas en las que se abusaba de este tipo de cine cada vez con menos acierto, o ninguno. El llamado cine del oeste ya no llevaba público a los cines. Pero se estrena La Diligencia y algo pasa, primero entre la crítica y después con el público que asiste entusiasmado a ver la película que está tan bien engrasada como una rueda, mantiene durante todo su metraje la estabilidad necesaria para que no se desencaje en ningún momento.