Hoy nos vamos a detener en un wéstern reciente: Django desencadenado, que el director Quentin Tarantino estrenó en 2012 como homenaje al 'spaghetti' wéstern italiano que tanto admira, y más concretamente a una película que quería revisar: Django, de los años 60, con Franco Nero como protagonista. Como curiosidad, Nero hace un cameo en la versión de Tarantino. No obstante, el director también toma referencias de otra película que le fascinó: Mandingo. Con estos elementos, construye un filme que intenta retratar de forma brutal lo que sucedía con la esclavitud en el sureste norteamericano. Para ello, se nutre de protagonistas fascinantes y personajes despreciables que, por supuesto, recibirán su merecido.