
Esta semana comienzo a recomendaros en esta nueva sección un buen puñado de películas que entran de lleno en el llamado género del western, o películas del oeste como las hemos llamado aquí toda la vida. Es curioso contemplar cómo este género ha perdido toda su fuerza en las salas de cine, un ejemplo es el último intento del actor y director Kevin Costner de resucitar este tipo de historias con Horizon: An American Saga. Inicialmente iba a ser una trilogía con la que pretendía contar todo lo que sucedió en el lejano oeste. Sin embargo, tras un estruendoso fracaso de la primera parte y sin saber qué hacer con la segunda, ya rodada, hay muy pocas posibilidades de que pueda hacer la tercera ya que se ha quedado sin dinero.
Pero eso pasa en el cine ya que en TV el paso de las películas del oeste son un auténtico bombazo de audiencia. Hay un público fiel que las ve una y otra vez aunque muchas de ellas son infumables. No os preocupéis, aquí hablaremos del cine del oeste con mayúsculas, películas que marcaron no sólo una época sino que aún hoy en día son aplaudidas y consideradas obras maestras. Por eso quiero comenzar con Los siete magníficos, una película que sigo teniendo en mi retina y que soy incapaz de abandonar una vez comenzada su visionado. Es totalmente adictiva.
Corría el mes de octubre de 1960 cuando los cines norteamericanos proyectaban por primera vez Los siete magníficos, del eficaz y a veces brillante John Sturges (La gran evasión). Su mayor aliciente era su protagonista, toda una superestrella por aquel entonces, que respondía al nombre de Yul Brynner. El actor, con su cabeza rapada y vestido de arriba a abajo de negro, daba vida a un pistolero contratado por un pueblo mexicano aterrorizado por una banda de ladrones que hacían de las suyas y a la que ellos eran incapaces de hacer frente. Nuestro personaje central buscará a otros pistoleros con distintas habilidades para pararles los pies a los malos malísimos liderados por un maligno jefe a quien daba vida un extraordinario actor como Eli Wallach, que además de malo era un fanfarrón que solía argumentar sus distintas fechorías de una forma brillante.

'Los siete magníficos'
Por aquel entonces, me refiero al estreno de la película, los actores que acompañaban a Brynner no eran muy conocidos, aunque con el paso del tiempo algunos se convirtieron en estrellas. Fue el caso de Steve McQueen que con esta película tuvo su primera gran oportunidad, hasta entonces sólo era conocido por ser el protagonista de un culebrón del oeste en TV. McQueen llegó a la película casi de forma casual, hizo la vida imposible a todo el que se le puso por delante, siendo su diana fundamentalmente Yul Brynner, al que sometió a todo tipo de perrerías para destacar aún más en la pantalla. Pocos escrúpulos tuvo el actor para llegar a ese papel ya que llegó a estrellar su coche simulando un accidente para que el estudio televisivo, que le tenía en exclusiva, le dejase intervenir en la película.
Los siete magníficos es una adaptación de una película japonesa del inmenso Akira Kurosawa, pero no me voy a detener en si es mejor o peor, el que tenga curiosidad que se acerque a la nipona. Yo me quedo con Los siete magníficos por muchos motivos: por la interpretación de todo su elenco; por unos diálogos incisivos y corrosivos que siguen sorprendiendo si nos situamos en la época en que se hicieron; y por la dirección de Sturges, excepcional su manejo de la cámara como algunos de los traveling que nos muestran los momentos claves de las distintas acciones para darle un aire de fluidez y de esta forma no rendirse al abandono de las distintas situaciones que contemplamos. Es como estar en un coche y que nunca cambie de la primera marcha.

'Los siete magníficos'
En Los siete magníficos asistimos a la historia de unos héroes excéntricos que nos atrapan desde el principio haciendo que tus ojos te metan de lleno en la pantalla y no puedas apartarlos en ningún momento. Es una película brillante a la vez que espeluznante. De ella se ha dicho que es "soberbia, sobria, de cita obligada…". Yo vuelvo a insistir en que no me canso de verla. Si nunca la has visto, no pierdas la oportunidad, te va a encantar por su estilo, por su forma, porque entre otras cosas fue la predecesora, por ejemplo, de la trilogía del dólar de Sergio Leone. Así que a qué esperas, ponte delante del televisor y disfruta una y otra vez de Los siete magníficos ya desde su principio gracias a la épica banda sonora creada Bernstein y que se ha convertido en todo un icono. Galopa con su música y acompaña a los sicarios en una aventura sin fin. Se puede ver en Prime Video.