BOLSA & INVERSIÓN
A finales de cada año, gestoras y bancos de inversión inundan los correos -y las agendas- de los periodistas con convocatorias sobre sus perspectivas de inversión de cara al año siguiente. En las que han elaborado para 2019, ha habido dos áreas que han despertado un gran consenso. En renta variable, ese consenso se ha visto en los mercados emergentes, ya que son pocos los que no consideran que éste pueda ser un buen año para estos denostados mercados. En renta fija no hay tantos puntos convergentes, pero sí una idea de fondo que aflora en la mayoría de informes: los sustos que puede dar la deuda corporativa en un contexto de alto endeudamiento, subidas de tipos en los mercados occidentales y desaceleración económica.