Opinión
En el mundo cada vez más competitivo cada interacción con el cliente cuenta, convirtiendo a la experiencia en el eje central que define el éxito de las organizaciones. No importa el tamaño ni el sector, la calidad de las experiencias que ofrecemos a nuestros clientes es lo que marca la diferencia entre la lealtad y la indiferencia, entre promotores y detractores, entre el crecimiento y el estancamiento.