Resbalón en la recuperación económica europea. Los índices de gestores de compra (PMI) de julio publicados por S&P Global muestran un claro paso atrás para la región que ya pensaba que había tocado suelo, en particular en un verano clave ante un posible auge de los servicios. El PMI compuesto de la actividad total ha caído hasta los 50,1 puntos frente a los 50,9 de junio. Aunque aún se encuentra en territorio de crecimiento (por encima de 50 puntos). Este marca el límite a pesar de que el consenso de mercado esperaba que no se moviese en absoluto. Estas cifras más débiles de lo esperado otorgan argumentos a un recorte de tipos para septiembre por parte del BCE, pues el banco central tiene que digerir una actividad económica, por ahora, más débil de lo esperado.