Estamos viviendo una época convulsa, con tristes involuciones en los avances logrados en sostenibilidad con el nuevo mandato de Trump, con una cierta retirada de posiciones en inversión sostenible, con nuevas prioridades como defensa y con la sombra de duda sobre si Europa sigue firmemente anclada en su determinación de liderar en el mundo el avance hacia una sociedad justa, equitativa y descarbonizada, con flexibilización regulatoria, pero sin restar un ápice de su determinación. Bruselas lanza un plan para suavizar las exigencias de sostenibilidad empresarial y recortar 6.300 millones en costes.

Directora de Desarrollo de Negocio Innovación y ESG de Quum